Ayer ví Madrid Opina en Telemadrid y hoy he visto el final del Debate de Calleja en CNN+
Me llama la atención la insistencia, relativamente reciente por parte de muchos, en la palabra derrota para para referirse a la desaparición para siempre de la banda criminal.
Me impresiona la disciplina de los conservadores. Ya no toca hablar de matrimonio gay o de memoria histórica o de amenazadora contrarreforma educativa relativizadora. Ahora toca hablar de la política aniterrorista, descalificar la de Zapatero y pregonar la exigencia de volver a la de antes, cualquiera que ésta fuera.
Y la palabra clave de toda esta propaganda dirigida exclusivamente contra la persona de Zapatero, como para concentrar el tiro, es justamente la palabra derrota. De la banda naturalmente. He recordado que aunque ahora es la consigna la cosa viene de lejos y que ya dije algo al respecto al comienzo de la tregua permanente, algo de lo que no me arrepiento aunque citarlo estos días en que estamos amedrentados- yo lo estoy- parece poco oportuno.
Si la cosa no me diera tanto miedo me atrevería a ser irónico y a ridiculizar la propaganda mediante el remedo de la forma poco estimulante de ciertos métodos beatos de enseñanza que, después de hacer una lectura, propone como ejercicio: "subraya la palabra patata y coméntala con tu compañero". Cambien patata por derrota y estamos en esaa beatería ambiental que tanto hemos criticado. Si esa beatería de la propaganda fuera cierta la energía que parece destilar la palabra a subrayar resulta ser totalmente impostada