Acabo de enviar mi artículo mensual para EXPANSION titulado Democracia y Verdad y dedicado a mi hijo Rafael. Su publicación coincidirá con su cumpleaños y él es un conocedor intuitivo de que la conversación, en la que es un maestro, es lo máximo a lo que podemos aspirar. Su confianaza en la Verdad es relativa y me enorgullece pensar que igual eso es algo que yo, y su madre, hemos sabido transmitirle. De eso trata ese artículo que dentro de unos días saldrá en este blog: de la conversación. De eso y del wishful thinking de los que creen que hay unas reglas de juego que podrían llegar a ser inmutables.