El President Montilla ha dicho, no sé en qué contexto, que no está de acuerdo en que cada nación haya de tener un Estado. Justo lo contrario opinaba Ulises Moulines hace bastantes años en un artículo memorable y provocador ( y que ciertamente provocó la respuesta airada de Aurelio Arteta) en la revista Isegoría.
Pues bien, la independencia unilateralmente declarada por el Parlamento de Kosovo que ha levantado una ridícula polvareda entre nosotros solo redimida por el trabajito que ha aparecido en Sinpermiso, tiene que ver con aquella discusión.
Por un lado Miren Azcárate ha dicho, como portavoz del Gobierno Vasco que el caso de Kosovo es un ejemplo a tener en cuenta. Supongo que, siendo quien es, quería decir lo obvio, que el derecho de autodeterminación pertenece a los que se autodeterminan y no a ellos más otros. Es decir que, respecto a la independencia por adquirir según el principio de autodeterminación, solo pueden votar aquellos pertencientes al conjunto que quiere autodeterminarse.
Este principio me parece, y le parece a cualquier liberal consecuente, totalmente indiscutibleble. Cosa distinta es, naturalmente, la forma de ejercerlo con la prudencia aconsejable y con el debido respeto a las minorías.
La prudencia es indispensable porque no somos tan civilizados ni liberales como para esperar que el ejercicio de un derecho indiscutible no vaya a tener respuesta por parte de los demás y estas reacciones deberían ser tomadas en cuenta por quienes reclaman o predican el ejercicio del derecho, así como por quienes lo van a ejercer de hecho.
Todo proceso de este tipo tiene un coste y éste no debe ocultarse. Lo que no quiere decir que el principio esté en sí viciado.
No sé si tengo razón o no en esta postura; pero sí sé que la otra reacción que he observado es infumable. En un intento de ironía poco sutil, circula por la red un panfleto que plantea en biligí¼e y de manera retórica si Euskadi querría ser Kosovo. Es decir si querría rebajar su riqueza, enfrentar la delincuencia brutal que allí existe o querría sufrir cualquiera de los males que, desgraciadamente, acosan a los kosovares.
Me parece un ejemplo claro de misplaced rhetoric ante cuya contemplación solo cabe sugerir la obviedad de que Kosovo no quiere ser Kosovo.
Pero esto tiene un corolario también obvio. Porque Kosovo no quiere ser Kosovo plantea ser solo Kosovo. Tengo que entender que han creído que no pueden estar peor y que quiren ser dueños de sus males y de sus posibles curas.
¿Es este el caso de Eusakadi? Pues no parece, por lo que sería razonable esperar que, reunidos en asamblea o parlamento sus habitantes. no quisieran ser independientes para solucionar esos presuntos males puesto que no les aquejan. Por eso quizá sobran las amenazas implícitas. Y, si a pesar de todo, lo quieren, por ejemplo unánimemente en su Parlamento, pues allá ellos.
Lo que pasa es que no hay ninguna unanimidad ni nada parecido. Y ya está, no parece que haya mucho más que hablar, excepto para decir que esto no quiere decir que un día no la haya.