A las grandes casas de auditoría ya no les basta con el reporting trimestral. Quieren dar una imagen veraz e instantánea de la situción de la compañía auditada.
Es maravillos que se pueda hacer. Pero hay más. Imaginemos que además las casas de auditoría se ponen de acuerdo con Reuters y venden información on line cada cinco minutos. Muchos de nosotros no separaríamos los ojos de las pantallas para saber si el mecado de valores recoge esta información o si el mercado de información recoge movimientos sistemáticos que permitan el trading en información.
Pero también ganarían y mucho los expertos produciendo informes instantáneos sobre la manera correcta de valorar cualquier novedad, incluída la cartera de informaciones sobre performance de una compañia cualquiera.
El mundo se acelera inevitablemente o, como diría Bauman, la vida se licúa como la sangre de San Genaro, añado yo; pero no una vez al año sino todos los minutos de cada día. Cada uno de nosotros tendrá su estrategia de recogida de información y hay espacio para cooperativas de procesamiento de ésta que compitan entre sí utilizando diversos programas informáticos.
Lo maravilloso es que cuanto más cercanos estemos a esta situación límite, más fácil será para cada uno de nosotros desentendernos de todo porque nada será estable. La vida líquida de Bauman no consiste en que yo contemplo el fluir de las cosas desprendidamente como un monje zen; sino más bien en que las pretendo acumular dando vida a cada una de las personas que hay en mí. El monje zen es siempre el mismo, su forma no cambia. Yo, por el contrario, tomo la forma del entorno, como el Zellig de Woody Allen, o me revisto del disfraz que hoy mejor resalta una de mis personalidades.
Esto es lo que me evoca la rapidez del repoting on line y casi on real time: que las mejoras médicas no alargan mi vida, sino que aumentan el número de personas distintas que hay en mí y que esto exige una realimentación continua de mis propias señas de identidades cambiantes.
Hablaba sobre la bolsa o la vida en un post reciente. Pues ahora pienso que en esta vida que fluye a gran velocidad es la bolsa la que prima pues es lo único que me permite vivir todas las posibilidades de construirme a mí mismo