Ya está aquí la recomendación de usar el gasto público en las circunstancias económicas actuales , naturalmente de la mano de Krugman. Como el Beaujolais nouveau ya ha llegado, simpre nuevo pero con el mismo sabor central de siempre.
Una recomendación la de Krugman que coincide- siento la la presuntuosidad, pero es solo aparente – con la mía del último miércoles en EXPANSION.
En su caso se la permite porque cree que, debido a la conjunción de la explosión de dos burbujas-la immobilaria y la crediticia- la desacelaración, recesión o crisis será larga.
En mi caso, aunque no de una manera muy explícita y, desde luego con referencia a España en donde no hemos padecido la segunda de esas burbujas, sugería yo, en contra por supuesto de la mayoría de los opinadores habituales, que sería bueno utilizar el gasto público.
Mi argumentación era que tenemos necesidad de infraestructuras, especialmente científicas, y que tenemos el dinero para abordar su financiación. En mi opinión su mero anuncio, aunque se tardara en comenzar las correspondientes obras, tendría un impacto claro en las expectativas.