Estoy en Bilbao haciendo tiempo para sobrellevar lo mejor posible la mesa redonda de esta tarde en la presentación de la nueva asociación de antiguos alumnos de La Comercial y de la ESTE, entre otras instituciones o programas que también aportan sus diplomados. Había preparado un ambicioso alegato en favor de la integración entre la universidad, cualquier universidad y su Business School pero, en el avión que me ha traído hasta la brisita del cantábrico, he leído buena parte de Diarios de Iñaki Uriarte y ahora ya no tengo más remedio que pasar el estropajo por mis notas a fin de no caer en lo que con buen pulso él sabe ridiculizar.