He aquí una medida más de la productividad científica. Se trata simplemente del máximo número ‘h’ de papers escrito por un científico que han sido citados, cada uno de ellos, al menos ‘h’ veces.
Hasta que Salvador lo axiomatice y seamos capaces de compararlo con otros índices convenientemente axiomatizados, además de efectuar la comparación de la media de cada uno de esos índices correspondientes a los mejores científicos en cada campo, no haré demasiado caso a estos índices. Algunos pensarán, y con razón, que mi desinterés se debe simplemente a que mi índice sería tan ridículo como otras medidas que me caracterizan; pero quiero creer que no es ese el único motivo de mi desinterés.
Mi escepticismo proviene de que los índices que yo conozco no miden la dispersión de los campos tocados por un céntífico concreto y de que a mí me interesa más la potencia seminal de una idea y el número de esas semillas que un autor ha sido capaz de generar que el mero punto fijo de una función tonta definida sobre los números naturales.
En el blog de Mankiw me acabo de enterar de quienes son los economista con mayores índices ‘h’. Respeto a todos los que están; pero no creo que lleguen a la cima de la clasificación aquellos a los que realmente admiro.