No parece que los asuntos del Espito Santo y la BNP se asemejen en nada a los de Afinsa y el Forum Filatélico.
En el caso de estos dos bancos extranjeros no hay un negocio piramidal, sino que, por lo menos hasta hace dos días y aparentemente, solo se les acusaba de blanqueo de capitales y de defraudar a hacienda.
Las filatélicas no estaban sujetas a la inspección bancaria y estos bancos sí. En cuanto a esa inspección, la del Banco de España en esta caso, puede haber restricciones en el caso de bancios extranjeros; pero no en el caso de bancos nacionales como los que, segun El País, acompañan al Espirito Santo y la BNP en este último asunto destapado por la inspección fiscal y admitido por la Audiencia Nacional a instancias de la fiscalía anticorrupción.
Lo que hace que estos dos casos tan diferentes puedan ser considerados simultaneamente es la torpeza conjunta de la inspección de Hacienda y los agentes judiciales apoyados pr la guardia civil. En su día la historia de los sellos estuvo a apunto de acabar con las operaciones del ING en España y desde luego acabó con la esperanza de que continuara un negocio que se había comportado bien durante treinta años, un tiempo demasiado largo como para pensar en un simple esquema de Ponzi.
Uno quiere ser bienpensado y desearía que fuera para evitar esto último, es decir las dificultades no deseadas que una intervención ruidosa podría hacer caer sobre negocios cruciales para el sistema de pagos, por lo que no sabíamos nada de este asunto bancario hasta ayer como quien dice.
Sin embargo, el silencio sobre el caso durante los días posteriores a la irrupción me parecía raro. Es cierto que Garzón había declarado secreto el sumario; pero que ese secreto sea efectivo es lo que hacía raro el caso. Yo pensaba que igual se había jubilado el topo de la Audiencia Nacional; pero ya he visto que sigue ahí y ahora se nos aclara lo de los bancos en los términos que he explicado más arriba.
Ahora bien, como en el caso de las filatélicas, volvemos a ignorar si Espirito Santo y la BNP-Paribas, junto con una aseguradora local y algun otro negocio, son unos estafadores o se trata otra vez de plausible y presunta incompetencia palmaria por parte de varias instituciones. Quizá el silencio, solo roto hace un par de días, se debía al deseo de evitar los efectos de esa presunta incompetencia, pero me extrañaría. Como me extraña que los bancos envueltos en este asunto no cumplan con las medidas aceptadas por toda la banca para prevenir el blanqueo o evitar la defraudación.