Hoy me largo para unas vacaciones de una semana y muy probablemente, por primera vez en año y medio, no podré postear durante esos días y quizá, simplemente es que no quiero hacerlo. No lo sé porque también me ha dado vacaciones mi analista y no sé profundizar en mi alma sin su presencia.
Pero ahí van algunos comentarios vagos que desarrollaré a mi vuelta.
Tengo que comentar mis aventuras con Iberia. Realmente alucinantes. He perdido unas cinco horas en los últimos cinco días.
Les anuncio que Ana María Llopis, alguien que me honra con su amistad, ha sido nombrada Consejera del ABN Amro. Tengo que defender junto con ella este verano las cuotas a efectos de la paridad, lo que no quiere decir que ella sea una mujer-cuota; le sobran méritos.
Eso me recuerda que yo he sido cuota, aunque no hombre-cuota y que por ahí va la diferencia.
Quizá quepa recordar que Ana María ha sido miembro del Consejo Editorial de Expansión, un semillero de intelectuales envueltos en la acción. Alguien debería hacer un estudio serio de la trayectoria de sus miembros.
Los Acontecimientos de la saga de Endesa creo que me están dando la razón.
Martin Wolf y el FMI escriben sobre España y eso merece un comentario detallado. Nos dicen que nuestro crecimiento es anómalo; pero que no hay peligro inmediato. Sus argumentos son convencionales; pero les falta recoger el factor que ya destaqué de la solidez del sistema finaciero español.
Para cuando vuelva estará a punto de salir mi artículo de abril respecto a las inquietudes que ha provocado la llamad Private Equity. Seguro que dentro de unos días habrá que complementar algo ese artículo subrayando, por ejemplo, que Blackstone parece que sale a Bolsa rizando el rizo de la naturaleza increíble del capitalismo.
Me temo que tendré que volver sobre l Banco Central Europeo en relación a la posible incidencia de su comportamiento firme y muy macho en las hipotecas impagadas y las repercusiones de todo esto.
No hablaré sin embargo de los pantaloncitos cortos de las chicas jóvenes y no tan jóvenes. Mi mujer me lo ha prohibido.
Por otro lado, no sé si me atreveré a decir lo que pienso sobre lo que dice el PP, la Iglesia los testigos del juicio del 11-M,el nacionalismo vasco o las víctimas del terrorismo.
Hasta la vuelta.