Terminada la miniserie sobre mis particulares matices de las convicciones de Vicente Urnieta, toca que me pregunte a quién puede votar un ARID como yo que es, a su manera, ateo, republicano, independentista y de derechas. Eso es ¿a quién voto yo en las próximas elecciones generales? Bueno, todavía queda tiempo; pero hay que empezar a pensar.
No puedo votar al PP, aunque son de derechas, porque no son republicanos y esconden su agnosticismo de facto entre un montón de beatería.
No puedo votar al PSOE porque son de izquierdas y totalmente jacobinos a pesar de las buenas palabras de Zapatero.
IU no está mal pero son, a mi humilde parecer, de una izquierda tontorrona que no es de mi agrado.
Solo me quedan los periféricos; pero hay que distinguir.
ERC es republicana e independentista y sus militantes posiblemente ateos. Me gustan; pero, claro, son de izquierdas.
El PNV es de derechas, pero son unos santurrones (en este caso de verdad), ocultan qué quieren en materia de independentismo y no se sabe muy bien lo que sería ese pacto con la Corona que no parece encajar muy bien con el republicanismo.
No hablo de CIU porque no sé si existe y porque le pasa como al PNV, que de tan pragmáticos que son, uno sabe a qué carta quedarse.
Solo me quedan los muy pequeños, los que conforman el grupo mixto. Es decir mi voto está de antemano perdido. ¡Qué le voy a hacer!