Los americanos torpedean este intento de desregularizar la Banca. Les parece demasiado fino y demasiado peligroso.
A mí siempre me pareció que daba ventaja a los bancos grandes propiciando la reducción en la competencia. Y, sin embargo, igual no estaría mal que fueran los propios bancos los que cuidaran la situación crediticia.
La pregunta es quienes tienen mási interés en que no se desmorone el sistema de pagos, si la sociedad que se empobrecería o los bancos. En estos últimos habría intereses encontrados. Por un lado los ejecutivos igual preferírían un pelotacito legal en forma de opciones hoy que la seguridad de la institución. Por otro lado están los accionistas que seguramente prefieren una regulación menos fina y más segura.
Como los incentivos de los ejecutivos de los bancos es un asunto que no está nada claro, debería primar el interés de la sociedad en forma de competencia y el interés de ls accionistas en forma de seguridad.
Así que agradezco a los americanos su labor de zapa.