Han atrapado a la mafia de las sustancias dopantes para aumentar el rendimiento deportivo, hace un par de días se habló de un mercado de órganos y llevamos meses discutiendo sobre el modelo holandés y el sueco en lo que se refiere a la prostitución.
Mi mujer y yo diferimos en los tre asuntos. Ella dice que hay cosas con las que no se trafica. Como el cuerpo por ejemplo. Yo creo que todo es comercializable siempre que haya un verdadero mercado en el que se garantiza, más o menos, la calidad de la mercancía, la seguridad sanitaria y la libre voluntad de las partes contratantes.
Por lo tanto la discusión debe limitarse a estas circunstancias. Y en ellas yo sostengo mi opinión. No he recibido ni vendido órganos, aunque confío en aumentar mi vida con transplantes e implantes. No he vendido mi cuerpo ( quizá por falta de demanda ) y no confesaré el uso que haya podido hacer del mercado de la carne pues me gustaría mantener el morbo de la incertidumbre sobre mis inclinaciones sexuales, un tema tan de moda esta temporada.
Pero sí he sido deportista y sé lo que engancha la competitividad y el deseo furioso de ganar y ser el mejor.Si con ciertas sustancias puedo aumentar mi rendimiento quizá esté dispuesto a correr ciertos riesgos para mi salud a medio y largo plazo. No solo mi cuerpo, también mi tasa de descuento temporal es mía.
Contra estas consideraciones no me sirven los futuros costes sanitarios de cuidar las secuelas de estas exageraciones pues siempre hay una cierta forma de hacer recaer dichos costes sobre la persona que se arriesgó: son parte de esos riesgos que esa persona tomó conscientemente.
Y, además, en este campo del deporte, el uso de drogas tendría una consecuencia colateral que hay que considerar. Seguramente acabaría habiendo dos clases de deportistas para cada deporte, los amateurs de antaño y los profesionales. En algunos deportes esta diferenciación ha subsistido hasta hace poco y en otros todavía se mantiene, dando origen a los torneos “open”, donde se mezclan unos y otros.
A los que le gusta disfrutar del deporte como espectadores podrían continuar haciéndolo con posiblidades de ver records mundiales cada día. A los que nos gusta el deporte como parte de esa competecia que aumenta espectacularmente los niveles de adrenalina y solo queremos ganar o que nuestro equipo gane aunque no bata records, acabaremos volviendo a los campos de juego a entrenarnos en fair play.
Disminuirá el número de galácticos, los que queden serán vistos y jaleados por algunos y contibuirán con su “sacrificio” personal a la mejora de la medicina. Por otro lado aumentará la practica y el seguimiento de los depertes porque sí, para llegar a ser un héroe local y llevarse al chico o la chica con que todos sueñan.
¿Pero no llevará este deseo de conquista sexual al dopaje? Quizá ocurra como con los diuréticos que estilzan nuestra figura. ¿Los deberíamos prohibir?
Lo del ciclismo parece un caso claro de dilema del prisionero. En todo caso, dudo mucho que se cumpla la tercera de las circustancias que comentas…
Sobre la libertad de una persona que acepta vender sus órganos
…
Cada ciclista tiene que decidir doparse o no doparse. Si tomamos dos ciclistas es cierto que no serÃa dificil imaginar una matriz de pagos en la que éstos son tales que ambos ciclistas deciden doparse. Ahora bien ¿ es cierto que ambos estarÃa mejor no dopándose?. No me parece obvio por lo que creo que el dilema del prisionero no nos sirve para mucho en este caso.
En cuanto a la libertad de las personas para doparse o para vender sus órganos, son dos casos distintos. Me parece que quizá se vendadn los órganos por necesidad; pero se elige ser ciclista.
Pues para reincidir en el tema de propiedad del cuerpo coincidentalmente echaron por la primera cadena la peli esta del millonario que paga un millon de dolares al matrimonio para alquilar a la esposa. Y observese que lo he escrito con cuidado: a cualquiera que le preguntes por el argumento dira “le paga un millon de dolares por acostarse con su mujer”, usease que el cuerpo de la mujer no es suyo ni es del matrimonio sino del maromo (a fin de cuentas, la solucion obvia es que el millon se le pague a la chica en una cuenta separada de los bienes comunales y de la que ella disponga a su antojo, y eso me parece que ni se sugiere). En este otro caso parece que el cuerpo no es del deportista sino del equipo o incluso del director deportivo.
Creo que tu mismo caes en la trampa que estás denunciando. ¿Mafia? “mafia” se utiliza en el lenguaje común con la finalidad de criminalizar a las personas y no veo el crimen en el intercambio voluntario que estamos comentando. Es el tÃpico caso del “crimen” sin vÃctima. El crimen por decreto polÃtico. El crimen “porque yo lo valgo” y punto en boca.
En realidad, si alguien merece sanción es el deportista, por haber firmado libre y voluntariamente un contrato donde se recalca que no está permitido el uso de sustancias que mejoren el rendimiento. En cualquier caso es un tema que deberÃa quedar fuera del código penal y dejarse para que se las arreglaran las partes. ¿Te cogieron dopado en el tour? pues no vuelves a correr nunca más en tu vida y además un pleito civil por daños y perjuicios ocasionados.
Los polÃticos se arrogan ilegÃtimamente un poder sobre la vida y las relaciones de las personas en base a la demagogia de la “salud pública”.
El tema de los órganos… en realidad es exactamente el mismo. Otra cosa es que la sociedad no esté todavÃa madura para aceptarlo. (+ info: http://revista.libertaddigital.com/articulo.php/1276230262 )
Básicamente estoy de acuerdo con los dos últimos comentarios.
La separación de bienes en un matrimonio debiera ser la regla y no la excepción y en cuanto a de quien es el cuerpo de una mujer casada no tengo ninguna duda que es de ella. Sin embargo si yo fuera el millonario caprichoso tratarÃa de asegurarme contra la imprevisible reacción del marido
En cuanto a lo de los órganos es, de acuerdo, prácticamente lo mismi aunque creo que mucho más serio.
Por eso recomiendo bajarse el trabajo de gar
A mi si me parece obvio que ambos estarÃan mejor no dopándose. Cada uno de ellos tendrÃa la misma probabilidad de ganar que con dóping (suponiendo dópings iguales) y evitarÃan los efectos perniciosos en su salud.
Si, Andrés; pero esa es una situación insostenible porque va interés de cualquiera de ellos doparse n pco más. ¿Tonto el último!
No creo que cada uno de ellos tuviera la misma probabilidad de ganar si no se doparan. Perteneciendo, por ejemplo, a equipos distintos, podrÃa ser que uno de ellos tuviese más recursos, ya sea por atención y servicios o por equipamiento. Eso no serÃa igualdad. Tampoco es igualdad cuando dos personas, que son genéticamente diferentes, intentan competir por su esfuerzo, ya que hay más caracterÃsticas que los alejan. Uno tendrá mayor resistencia, otro más velocidad punta… ¿Qué se busca con la competición? Si quieren doparse, allá ellos. Dudo mucho que la gente siga creyendo que los logros que alcanzan se deben únicamente a que son mejores. Es un cúmulo de circunstancias…
Estoy totalmente de acuerdo contigo. De todas formas lo que me gustarÃa no olvidar es que, en mi opinión, se autoseleccionarÃa la gente de acuerdo, precisamente, con ese cúmulo de circunstancias y que, en consecuencia, tendrÃamos más deporte amateur que es el bueno.
Claro, claro es insostenible! Como en el dilema del prisionero! Como los acuerdos de cartel cuando no hay mecanismos de detección y sanción de incumplimientos
Pues eso.
Andres señalo algo importante: suponiendo que el dopaje incrementa el rendimiento general de los deportistas en el mismo grado, esta claro que si todos se dopan nadie sacará ventajas respecto del otro (ventajas relativas), aunque claro está, mejorará el rendimiento absoluto que al publico le llama la atencion (como los recors mundiales) por el breve lapso de unos dias.
Pero como se dijo, el doping presupone un daño para la salud. Esta claro que es una situacion dilema del prisionero, no hay duda.
Ahora Juan Urrutia argumenta que “es una situación insostenible porque va interés de cualquiera de ellos doparse n pco más. ¿Tonto el último!”, refiriendose a que un jugador puede obtener ventaja relativa dopandose un poco mas que el resto. Obviamente no es asi por dos motivos:
1)No considera que el resto tambien incrementará su dopaje por lo que la ventaja relativa desaparece.
2)El dopaje esta sujeto a los rendimientos marginales decrecientes. Existe un punto de dopaje en el cual ya no se incrementa el rendimiento.
En vista de estos argumentos, se darÃa un equilibrio estable (equilibrio de nash) en donde todos los jugadores se doparian al maximo, para simplemente no perder importancia relativa.
Pero como sabemos, este equilibrio es suboptimo. Todos los jugadores estarian mejor si nadie se dopara, porque el dopaje finalmente no afecta el rendimiento relativo, pero afecta a la salud. Claramente exitirian incentivos a romper el acuerdo del “no dopaje” en busca de obtener ventajas relativas de corto plazo. Es por eso que existe controles antidoping, para desincentivar estas conductas desestabilizadoras.
Finalmente: quien se perjudica con el antidoping? Claramente los bobos espectadores que les interesa mas ver deportistas que corren mas rapido, saltan mas alto, infectados de hormonas que les deterioran la salud. Esa gente esconde un morbo obseno, desean ver como se rompe el record mundial de atletismo en dos milisegundos sin importarles la salud y la filosofia del deporte, que es la competencia justa y el respeto por la salud, que es lo que hay que recuperar.
Creo que estamos de acuerdo en que la situación puede caracterizarse como un dilema del prisionero y pensar que, mientras haya espectadores que disfrutan con la ruptura de records,el equilibrio de Nash correponderÃa a una situación subóptima de la que no se puede salir.
En cambio si no se dopara podrÃamos estar en una situación óptima. Mi argumento consistió, en otro comentario anterior, en afirmar que, desde esa situación óptima, es inevitable que alguien saga a la búsqueda de su propio benficio arrastrando a los demás.
No estoy seguro que, aunque admitamos este argumento, debiéramos admitir la prohibición del dopaje en lugar de otras posibles soluciones.
Las prohibiciones generan mercados negros, mafias y criminalidad. Eso por un lado. Pero por otro también hay que atender a la posible dinámica de las diferentes alternativas.
Mi punto de vista es que si no lo prohibimos se separarán los tipos de deporte y poco a poco alacanzaremos la generalización del deporte amateur con un pequeño residuo de deporte profesional y suicida totalament voluntario y practicado en las condiciones de mi post.
Pero también podrÃa ocurrir que de manera natural y mediante una especie de autoregulación los deportistas decidieran dejar de doparse. Para ello necesitarÃamos unas condiciones de coordinación, confianza mutua y voluntario olvido de las intenciones ajenas que no me parece fácil de alcanzar.
O sea que, a mi juicio, solo tenemos la alternativa original: o prohibir y criminalizar o liberalizar. Yo voto por lo segundo arguyendo que se desarrollará el deporte amateur y que la primera alternativa no eliminará el deporte profesional y, además, generará criminalidad mafiosa.